Ya que no pusiste el cuento lo pongo yo, lo tenía guardado en la pc. Es una massssaaaa !!! El Ciru.
La De La Capuchita -------------------------------------------------------------------------------- El halo de luz que se colaba por esa rama desnuda, hacía que la nena se destacara. No había en todo el bosque comida más rica que la que llevaba entre sus manos. Una gruesa gota de baba se me escapó por la comisura, caía al ritmo de los ruidos de mi estómago. Cómo hacerme de esa canasta. Claro que con mi simpatía y amabilidad no iba a lograr que me convidara nada. Se me ocurrió algo, si se perdiera en las fauces del bosque el miedo la haría olvidar lo que llevaba en sus manos. Le indiqué un camino equivocado para llegar a destino. La observé sigilosamente como deambulaba esperando pacientemente su miedo, su desesperación, los gritos, el temblor, los pedidos de auxilio, las corridas. Pero no puedo ser tan estúpido, el camino que le dije también llegaba al mismo lugar, sólo era un poco más largo. El hambre ya no me dejaba pensar. Plan B: Me metí sin que me viera en la casa a la que iba la nenita y ahí me encontré con una vieja más muerta de hambre que yo. Y bueno la metí en el placard y me acosté en su lugar a ver si así lograba ese bendito almuerzo. La nena entró y cayó en mi trampa. Abuelita, que ojos tan grandes que tenés, para mirarte mejor, abuelita que orejas tan grandes que tenés... que molesta quien tenía ganas de jugar en mis condiciones. Abuelita que boca tan grande que tenés, ahí fue cuando dije basta y para asustarla y que salga corriendo olvidando su canasta, le rugí, para comerte mejor, justo yo, el único lobo vegetariano de la historia. Pero tan mala puede ser mi suerte que la nena salió corriendo sin soltar la canasta. Me quedé llorisqueando, lamentándome de mi desgracia y no va que vuelve la piba esta con un cazador. Y acá me tienen, tapado de una copetuda dama de la alta sociedad. Ah, y muerto de hambre.
Usted puede copiar pegar, literatura pública, para todos. Pero los derechos reservados de estos textos pertenecen a Valy Wainer y se solicita mención.
Muchas gracias.
Hace 12 años.
Hace 14 años.
Hace 15 años.
Hace 15 años.
2 comentarios:
Ya que no pusiste el cuento lo pongo yo, lo tenía guardado en la pc. Es una massssaaaa !!!
El Ciru.
La De La Capuchita
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El halo de luz que se colaba por esa rama desnuda, hacía que la nena se destacara. No había en todo el bosque comida más rica que la que llevaba entre sus manos. Una gruesa gota de baba se me escapó por la comisura, caía al ritmo de los ruidos de mi estómago.
Cómo hacerme de esa canasta.
Claro que con mi simpatía y amabilidad no iba a lograr que me convidara nada.
Se me ocurrió algo, si se perdiera en las fauces del bosque el miedo la haría olvidar lo que llevaba en sus manos. Le indiqué un camino equivocado para llegar a destino.
La observé sigilosamente como deambulaba esperando pacientemente su miedo, su desesperación, los gritos, el temblor, los pedidos de auxilio, las corridas. Pero no puedo ser tan estúpido, el camino que le dije también llegaba al mismo lugar, sólo era un poco más largo.
El hambre ya no me dejaba pensar. Plan B: Me metí sin que me viera en la casa a la que iba la nenita y ahí me encontré con una vieja más muerta de hambre que yo.
Y bueno la metí en el placard y me acosté en su lugar a ver si así lograba ese bendito almuerzo.
La nena entró y cayó en mi trampa. Abuelita, que ojos tan grandes que tenés, para mirarte mejor, abuelita que orejas tan grandes que tenés... que molesta quien tenía ganas de jugar en mis condiciones. Abuelita que boca tan grande que tenés, ahí fue cuando dije basta y para asustarla y que salga corriendo olvidando su canasta, le rugí, para comerte mejor, justo yo, el único lobo vegetariano de la historia. Pero tan mala puede ser mi suerte que la nena salió corriendo sin soltar la canasta.
Me quedé llorisqueando, lamentándome de mi desgracia y no va que vuelve la piba esta con un cazador. Y acá me tienen, tapado de una copetuda dama de la alta sociedad. Ah, y muerto de hambre.
está en cuentos, en la otra página!!!!
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